Corría el año de 1.957, cuando un voraz incendio en un local comercial (venta de cauchos) propiedad del ciudadano Faustino Barrios, conocido comerciante de la época, ubicado en la Av. 2 Lora entre calles 16 y 17, causa alarma a la población de la zona de Milla de la Ciudad de Mérida; para su sofocación se necesitaron los esfuerzos del personal del Batallón de Policía Militar de la Guarnición del Estado, de la Policía Municipal, de la Guardia Nacional y de personas voluntarias del sector, sin embargo aun no existía un Cuerpo de Bomberos en la ciudad.
Esta razón de alarma fue suficiente para que un grupo de comerciantes entre los que se mencionan: Cesar Guillen Calderón, Manuel Méndez León, Miguel Delgado Febres y el Pbro. Ecio Rojo Paredes, directivos del Club Leones de Mérida (asociación club sin fines de lucro, de actividades 100% altruistas, dedicado a ayudar al que menos tiene, siempre recaudando fondos para ayudar al prójimo.), propusieran la creación del Cuerpo de Bomberos de Mérida.
El entonces Gobernador de Mérida, Dr. Tálamo, nombra una comisión integrada por los ciudadanos antes mencionados así como otros para la creación del Cuerpo de Bomberos de Mérida, así se reclutan a 8 jóvenes (Sergio Hernán Ramírez, Roberto Becerra Rosales, Atilio Parra, Custodio Rojas Sánchez, Antonio Rojas Pulido, Ramón Rangel entre otros) que deseaban convertirse en bomberos y se envían como aspirantes y para una formación al Cuerpo de Bomberos de Barinas, siendo recibidos por el Comandante Capitán (B) Manuel Rodríguez Labarca, donde se formaron en un curso de entrenamiento hasta finales del año 1.958.
En el año 1.959, recién nacida la democracia venezolana, este grupo de jóvenes se acantono en un local acondicionado, en un garaje de las Obras Públicas Estadales (OPE) ubicado en la calle 03 del populoso sector de Campo de Oro de Mérida, y luego de las gestiones respectivas, el Cuerpo de Bomberos del Estado Mérida, se funda el 27 de diciembre de 1959, bajo el mando del Sargento segundo (B) Herminio Rodríguez, Comisionado de los Bomberos del Edo. Barinas, siendo su primera promoción como Institución el 17 de diciembre del año 1.960; es así como comienza a consolidarse una de las instituciones más admiradas del mundo, por su total entrega al servicio de la comunidad a nivel de la comunidad emeritense.
A raíz del desarrollo del estado Mérida, surge la necesidad en diferentes localidades de disponer de los servicios bomberiles, fundando de esta manera los Cuerpos de Bomberos de El Vigía y Tovar, hechos registrados el 12 de diciembre de 1967 y el 08 de mayo de 1974, respectivamente. Estos nuevos cuarteles nacen como sociedades civiles sin fines de lucro.
A comienzos de la década de los setenta, se construye la actual sede ubicada en la Urbanización Humboldt y específicamente el 24 de diciembre del año 1972 se produce la mudanza definitiva a esta nueva ubicación. Después, el 09 de marzo de 1978, en la búsqueda de nuevas perspectivas para la institución, la sociedad civil denominada “Cuerpo de Bomberos Mérida”, creada sin fines de lucro desde sus inicios, se disuelve y traspasa todos sus bienes al Ejecutivo del Estado, siendo Gobernador el Dr. German Briceño Ferrigni, quien mediante decreto, adscribe todas las dependencias regionales de Bomberos, a las Fuerzas Armadas Policiales del estado Mérida, dando lugar a una nueva organización con carácter oficial.
El 18 de octubre de 1990, se promulga el Reglamento General del Cuerpo de Bomberos del estado Mérida, en donde se regula individualmente su organización, funcionamiento y coordinación como institución estatal dependiente de la Gobernación del estado Mérida. El 06 de agosto de 2.010 se decreta el Manual de Organización y Funciones de la Dirección de Poder Popular de Bomberos del estado Mérida, publicado en Gaceta Oficial del estado Mérida extraordinaria, de fecha 06/08/2010.
Hoy dia los bomberos de Mérida siguen sembrando en la población la confianza y seguridad de contar con personas que en realidad son “Guardianes de la Vida” , ya que como es sabido es un organismo de seguridad ciudadana, que está comprometido con el resguardo de los habitantes, bienes y propiedades del Estado, atendiendo las necesidades de los ciudadanos mediante un rápido, profesional y humanitario servicio, a través de la prevención, combate y extinción de incendios, servicio de emergencias médicas, búsqueda y rescate, educación a la ciudadanía para la autoprotección, atención de desastres y calamidades públicas, técnicas sociales y naturales.